Durante años, los espacios habitables de planta abierta fueron el estándar en el diseño de viviendas modernas: luminosos, aireados y aparentemente ideales para reuniones sociales. Sin embargo, se está produciendo un cambio. Si bien no desaparece por completo, la preferencia por zonas deliberadamente separadas dentro de una casa está creciendo, impulsada por estilos de vida cambiantes y una apreciación renovada por la flexibilidad funcional.
La influencia de la pandemia y el deseo de ‘espacios alejados’
El aumento del trabajo remoto y el aumento del tiempo pasado en casa durante la pandemia de COVID-19 alteró fundamentalmente la forma en que las personas interactúan con sus espacios vitales. La diseñadora Melanie Grabarkiewicz señala que los propietarios de viviendas, que han creado “espacios alejados” dedicados como oficinas en el hogar, rincones de lectura o salones acogedores durante los encierros, ahora buscan mantener esa separación incluso cuando la vida social se normaliza.
“Los propietarios todavía quieren esa sensación de conexión: estar juntos en el mismo espacio general, incluso mientras realizan diferentes actividades. Lo que está cambiando no es la idea de apertura, sino cómo se expresa”. – Melanie Grabarkiewicz
Esto no es un rechazo a la apertura en sí, sino una reevaluación de cómo se logra. La gente todavía desea conexión pero quiere poder compartimentar actividades, una necesidad más difícil de satisfacer en un plano de planta completamente abierto.
Del flujo fluido a la cohesión con propósito
El diseñador de interiores Jeff Andrews confirma esta tendencia y observa que los clientes ahora dan prioridad a diseños que permiten que las habitaciones fluyan entre sí mientras mantienen una sensación de propósito e intimidad. El objetivo ya no es eliminar las paredes por completo, sino lograr un equilibrio entre apertura y espacios definidos. Esta evolución refleja un deseo más amplio de hogares que se adapten a múltiples necesidades (trabajo, relajación, entretenimiento) sin sacrificar la comodidad o la funcionalidad.
Tres tendencias de diseño que remodelan los espacios habitables
A medida que los propietarios reconsideran los diseños de planta abierta, tres enfoques de diseño distintos están ganando popularidad:
Reimaginación histórica
La remodelación de casas antiguas (construidas desde principios del siglo XX hasta la década de 1970) a menudo implica reutilizar las habitaciones existentes en lugar de derribar las paredes. Los comedores formales con frecuencia se convierten en oficinas o áreas de usos múltiples, y se utilizan ampliaciones para mejorar el flujo entre los espacios habitables sin sacrificar la definición estructural.
Definición sutil dentro de planos abiertos
La era de los espacios abiertos vastos e ininterrumpidos se está desvaneciendo. En cambio, los diseñadores están utilizando técnicas como tratamientos de techo, disposición estratégica de muebles y alfombras para crear zonas visuales dentro de un plano de planta abierto. Este enfoque proporciona una sensación de separación sin cerrar completamente las áreas, manteniendo el equilibrio y la fluidez.
Zonas bien definidas con continuidad visual
Muchos propietarios ahora anhelan espacios habitables con un ritmo claro y versatilidad. Cuando las cocinas, las salas de estar y los espacios de trabajo se combinan en un área continua, puede resultar difícil cambiar de tema mental y emocionalmente. ¿La solución? Crear zonas definidas que aún se sientan conectadas a través de elementos de diseño compartidos. Los elementos empotrados, las paredes parciales o incluso un área central de bebidas pueden unir la funcionalidad manteniendo un estilo cohesivo.
La clave es lograr un equilibrio entre flujo y estructura. Los diseños más exitosos hoy en día guían el movimiento de forma natural por el hogar, manteniendo la sinergia de un área a la siguiente.
Conclusión: El alejamiento de la vivienda puramente de planta abierta refleja estilos de vida en evolución y un mayor énfasis en la flexibilidad funcional. Si bien los espacios abiertos permanecerán, el futuro del diseño de viviendas radica en crear diseños que equilibren la conexión con la separación intencional, permitiendo a los propietarios adaptar sus entornos de vida a sus diversas necesidades.
